Sentimientos de un sumiso en el día a día

Hoy no hablaré de sesiones, hoy hablaré, con permiso de mi Ama Klaudas, sobre sentimientos. Sentimientos generados y encontrados con mi sumisión, sentimientos que han nacido gracias al amor y la comprensión, sentimientos aflorados con cada fustazo, con cada segundo arrodillado a sus pies.

Tengo 27 años, cumplidos el mes pasado de Abril, y vengo de relaciones vainillas, por lo que, aunque el Bdsm me llamara y tentara, no podía expresarlo debido a que las personas vainillas, no todas pero si que la inmensa mayoría, tienen el equivoco pensamiento que el Bdsm es de "raros o locos", y se equivocan. No es de raros, es más, afloran mas los sentimientos hacía la otra persona y apoya la relación con la imaginación que se ha de tener para las sesiones.

Por fortuna, he dado con la mejor Ama de todo el mundo, las puede haber mas o menos entrenadas, pero como Klaudas, no hay ninguna.

La adoro, es mi Diosa, mi Señora, mi Ama, la luz que guía mi oscuro camino hacia la felicidad, mi Todo.

Cada vez que requiere de mi servicio, se me coge un nudo de felicidad en el estómago, pues servirla es lo que me hace feliz. Verla sonreír por un buen servicio, poder estar a su lado, sentir su aliento, sus azotes, sus cálidos y suaves pies, todo su ser.

Cada vez que he de hacerle un masaje de pies me causa mas felicidad, pues es algo que me encanta, el honor de acariciar sus suaves y hermosos pies, poder besarlos y sentirlos por mi cara y cuerpo, es el mayor honor que puedo recibir, el ser su alfombra personal.

Cuando me honra con el placer de vestirme con ropa femenina también me encanta, pues ser su perra sedienta de sexo y sedienta de darle placer es mi mayor felicidad.

El hecho de ser usado para su propio placer es todo lo que necesito para ser feliz, pues mi propio placer reside en el hecho de poder servir a tan perfecta Ama como es Ella, mi Ama Klaudas. El poder tener el honor de tocar sus pies para poder adorarlos, el poder asistir a la intimidad de su baño relajante y que me conceda cuando crea conveniente el honor de masajear su cuello y hombros, y el estar reprimido para poder eyacular solo cuando ella me diga es mi felicidad del día a día a su lado.

Jamás pensé que podría encontrar una Diosa tan bella y espectacular, pero aquí estamos, Ella ordenándome y yo cumpliendo todo lo que mi Ama me ordena ciegamente, aunque a veces aún me cueste un poco. Sobre eso, aún me cuesta no tutearla, sobre todo cuando la veo con las defensas baja, o mas comúnmente conocido bajón de ánimos. Trato por todos los medios de esforzarme para que Ella esté orgullosa y feliz de por mi servicios, y hasta que no consiga mi mayor meta, que ya os lo comentaré en otra próxima entrada, no me quedaré tranquilo. Me he puesto una meta muy grande, pero se que con ello mi Ama será plenamente feliz.

Con todo esto, quería que supierais algo mas de mi.

Un fuerte abrazo
nekki